Aunque la RAE define la energía como la capacidad que tiene un cuerpo o un sistema para realizar un trabajo, en realidad es un concepto de energía más amplio y complejo. Se trata de un término que se utiliza en muchos ámbitos (salud, astronomía, física, deporte, etc.). Además, existen muchos tipos de energía (química, electromagnética, térmica, y un largo etcétera).
Nuestro cuerpo necesita energía para realizar todas las funciones diarias, tanto las involuntarias, como respirar o digerir, como las voluntarias, por ejemplo, caminar, pensar, cocinar… Obtenemos la materia prima para generar esa energía de los alimentos que ingerimos, pero ¿qué ocurre en nuestro cuerpo para que esos nutrientes se conviertan en energía?
¿Qué es la mitocondria y cómo influye en tu energía?
El cuerpo humano está formado por células. Al igual que nuestro cuerpo tiene órganos que lo conforman, las células tienen en su interior los llamados orgánulos para realizar las distintas funciones necesarias para mantenerse vivas. Uno de esos orgánulos es la mitocondria, encargada de suministrar la mayor parte de energía para las funciones celulares.
Las mitocondrias consiguen energía a través de un proceso llamado respiración celular. Por eso, a este orgánulo se le conoce también como el “pulmón” de la célula. La respiración celular es un conjunto de reacciones bioquímicas en las cuales los compuestos orgánicos (nutrientes como, por ejemplo, los azúcares) son degradados completamente hasta convertirse en sustancias inorgánicas. Este proceso libera energía (en forma de una molécula llamada ATP), que la célula aprovecha para hacer sus otras muchas funciones.
El ATP (Adenosín Trifosfato o Trifosfato de Adenosina) es, por tanto, la molécula portadora de la energía primaria para todas las formas de vida (bacterias, levaduras, mohos, algas, vegetales, células animales). La cantidad de ATP que tengamos en nuestras células nos da información de la energía que tenemos para “gastar”.
Así ayuda Biow a la mitocondria
Los estudios científicos sobre Biow han demostrado sus efectos sobre la mitocondria.
Biow no solo emite energía, sino que ayuda a las mitocondrias de nuestras células a generar más ATP.
Así lo ha demostrado en varios estudios, uno de ellos sobre el rendimiento deportivo (1) de un equipo de fútbol. Se observó el efecto de Biow en la capacidad mitocondrial y síntesis de proteínas en jugadores de fútbol del Villarreal FC y se encontraron datos relevantes sobre la expresión de complejos mitocondriales y su relación con la producción de ATP, fundamental para el rendimiento celular.
En primer lugar, se observó un aumento en la concentración de ATP después de los partidos en la mayoría de los casos.
Además, en relación a la síntesis de proteínas, se encontró un aumento de las mismas en diferentes momentos:
- A las 72 horas, el 44% de los jugadores mostró este incremento;
- a los 15 días, el 44%;
- a los 23 días, el 56%; y
- a los 34 días, el 67%.
En definitiva, las mitocondrias de las células de los jugadores del Villareal expuestos a Biow, creaban más energía y, por tanto, mejoraban su rendimiento celular, lo cual se traduce a su vez en una mejora de su rendimiento deportivo.
Energía celular para una mejor calidad de vida
Esta energía generada por las mitocondrias se correlaciona directamente con el sistema inmunitario o de defensa de nuestro cuerpo. Cuando las mitocondrias envejecen o están agotadas, el sistema inmune se resiente.
Biow permite mantener sanas las mitocondrias, que estás generen más ATP y que, por tanto, mejore nuestro rendimiento físico y nuestra salud inmune. Y la ciencia respalda sus resultados
Así Biow se convierte en el aliado perfecto para activar la mitocondria para vivir más años con una mejor calidad de vida. Si quieres conocer más sobre nosotros, ¡estamos a tu disposición!
Referencias:
- Aumento del rendimiento deportivo: Estudio conjunto con el Villarreal. Dra. Ana Ma Coto Montes, Grupo de Respuesta Celular al Estrés Oxidativo. (2022). Estudio del efecto de BIOW sobre la capacidad mitocondrial y la síntesis de proteínas. Pilares del mejoramiento celular.